EAR psicólogos

6 de noviembre de 2011

La violencia en el deporte.

Estamos cada vez más acostumbrados a ver actos violentos, especialmente, a través de los medios de comunicación, películas, etc. Y esto también se ve reflejado en el mundo del deporte. Curiosamente, un mundo donde los valores de la superación, el esfuerzo, la cooperación, etc. tienen gran importancia; a veces se ven relacionados con otros como la frustración, la agresión, la violencia…

Pero, ¿por qué se produce violencia en el deporte?. Dos grandes paradigmas tratan de dar respuesta a esta cuestión:

Desde los modelos psicobiológicos, se considera que la violencia es innata, es decir, las personas tenemos una predisposición a comportarnos violentamente, y esta predisposición es la única causa que explica la realización de actos violentos. En otras palabras, las personas que tengan esta predisposición serán violentas y las que no las tenga no serán violentas.

Además consideran que es una respuesta automática. En determinadas situaciones (como cuando nos sentimos frustrados, enfadados o cuando estamos incómodos porque estamos en un sitio masificado, con mucho calor o estamos ante una discusión con alguien), las personas con predisposición violenta responderán violentamente, sin poder controlar esa respuesta porque es automática; es decir, surge como una reacción ante esas situaciones.

Estos modelos han permitido a muchas personas poder justificar sus actos violentos, pero esto no es así, las personas podemos controlar nuestras acciones y podemos cambiar nuestra forma de actuar.

En esta línea, los modelos socioculturales consideran que la violencia se aprende (a través de las experiencias vividas, de observar cómo se comportan otros, de las consecuencias que conllevan las distintas acciones, etc.). Consideran que se producen por la combinación de varios factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Así, por ejemplo, el entorno social indica en qué situaciones y bajo qué condiciones y fines la violencia puede resultar admisible (por ejemplo, en el campo de batalla) o reprobable (por ejemplo, en un campo deportivo). Y, por último, consideran que las personas tienen control sobre los actos violentos y, por tanto, se pueden evitar.

Basándonos en el paradigma sociocultural, la violencia deportiva puede producirse por la combinación de los siguientes desencadenantes:

-          Biológicos/ físicos: Cuando las personas estamos nerviosas, muy activadas fisiológicamente tendemos a perder el control de nuestras acciones lo que favorece la aparición de conductas violentas. Esta activación (aumento de la adrenalina en sangre) puede producirse tanto por factores externos como internos:
o        Factores externos: Determinadas condiciones ambientales como el calor, la falta de espacio, etc. son percibidas como desagradables, lo que hace que nos activemos fisiológicamente. En este estado de nerviosismo, tendemos a perder el control de nuestras acciones, lo que hace más probable la aparición de conductas agresivas. Igualmente la ingesta de sustancias como el alcohol o la cocaína favorecen la aparición de actos violentos, ya que disminuyen el control sobre la conducta.
o        Factores internos: Determinadas emociones negativas como la ira, la frustración o el miedo favorecen la aparición de actos violentos. De hecho, según la teoría de la frustración-agresión, se puede producir una agresión después de un fracaso o de no conseguir una meta. Por ejemplo, en baloncesto es muy común que los jugadores cometan falta personal después de haber fallado un tiro.

-          Psicológicos: La obtención de refuerzos, la ausencia de castigos y los objetivos que guíen las actuaciones pueden fomentar actuaciones violentas.
o        Refuerzos/ castigos: Cuando realizamos actos violentos u observamos a otros hacerlos y no son sancionados e incluso, en algunas situaciones, permiten obtener beneficios es más probable seguir actuando de forma violenta. Ej: en el hockey sobre hielo la agresión tiene valor y los jugadores aprenden rápidamente que ser agresivo es un modo de obtener reconocimiento personal. O cuando un espectador tira algo al campo y da a un jugador, y sus amigos festejan la “hazaña”; es probable que vuelva a hacerlo.
o        Objetivos: Cuando la victoria es el único objetivo que se plantea el deportista, cuando ganar lo es todo, se puede llegar a hacer cualquier cosa para conseguirlo. En este contexto, las acciones violentas pueden aparecer.

-          Sociales: Algunos de los principales aspectos que influyen en la aparición o no de la violencia son:
o        Características del deporte: Hay algunos deportes que debido a sus características favorecen la aparición de actos violentos. Así, por ejemplo, en aquellos deportes donde el contacto forma parte del juego (ej: hockey sobre hielo) es más probable que se produzca algún tipo de agresión que en aquellos donde no hay contacto (ej: natación). Igualmente, en aquellos partidos donde la intensidad es alta (ej; baloncesto) también es más probable que se produzca algún acto violento que en aquellos deportes donde la intensidad es menor (ej: golf) debido al aumento de la activación fisiológica y al menor control conductual. En este mismo sentido, aquellos deportes de mayor repercusión social, donde los partidos paralizan ciudades como por ejemplo, el fútbol, el ambiente se caldea, aumentando la tensión y, por tanto, favoreciendo la aparición de actos violentos.
o        Ambientes violentos: En ambientes donde la violencia es la forma habitual de resolver conflictos y satisfacer las necesidades e intereses humanos, la probabilidad de presentar pautas de interacción violentas es muy alta.
o        Institucionalización de la violencia: El uso de la violencia se legitima en algunas situaciones a través de normas y actitudes. Por ejemplo, la reciprocidad (se acepta que un jugador “pague con la misma moneda” cuando está recibiendo empujones y codazos bajo los tableros); la autoridad (se justifica una acción violenta porque una persona de mayor estatus lo ha solicitado) y las normas de equipo (cuando un jugador cree que en una situación sus compañeros actuarían de forma violenta, la probabilidad de actuar de esa forma aumenta). Por último, el razonamiento de juego o moralidad entre paréntesis consiste en considerar conveniente un acto agresivo en el contexto deportivo aunque sea inadecuado (cometer una falta dura para que el rival no consiga canasta).

Pero, ¿quiénes son los agentes que influyen o pueden influir para que haya más o menos violencia?.

La violencia se da a distintos niveles dentro del mundo deportivo (entre aficiones, entre equipos, etc.) por lo que son varios los agentes de influencia. Entre otros destacan:

-          Instituciones y estamentos deportivos, fuerzas de seguridad. A través de las leyes y normativas existentes se consigue eliminar algunos de los factores que hemos visto que favorecen la violencia. Así, está prohibido beber alcohol en los recintos deportivos, hay comisiones que sancionan las conductas agresivas de los jugadores, etc.
-          Medios de comunicación. En muchas ocasiones, se caldea excesivamente el ambiente, favoreciendo que haya una rivalidad exagerada que fomenta actitudes y comportamientos agresivos, dentro y fuera de los campos. Un ejemplo claro son los últimos partidos de fútbol entre Real Madrid y Barcelona.
-          Clubes, asociaciones, escuelas. Las declaraciones previas, la realización de comidas entre directivas, etc. también influyen a la hora de caldear o no, el ambiente.
-          Equipo técnico y deportistas. En este caso, siempre deberían fomentar el fair play, no reforzando conductas lesivas ni realizando comentarios que generen polémicas…
-          Aficiones. En muchas ocasiones, parece que la gente que acude a eventos deportivos, toma éstos como una forma de desatar las tensiones acumuladas en otras áreas de la vida. Así, en vez de gritar al compañero de trabajo o al jefe, acuden a las gradas para gritar a los árbitros o a los jugadores. Esto cada vez es más generalizado, no sólo en el deporte profesional sino en el deporte base. En este sentido, los padres de jóvenes deportistas deberían ser conscientes de que determinadas actitudes y comportamientos serán copiados por sus hijos, por lo que deberían controlarse más.

En resumen, la violencia en el deporte se produce por la combinación de varios factores. En cada caso, se ha de analizar cuáles son esas causas y quiénes deben actuar o sobre quiénes se ha de actuar para evitar y prevenir las conductas violentas.