EAR psicólogos

13 de julio de 2012

Las emociones en el deportista.

Continuamente se habla de la importancia de las emociones en el trabajo, en las relaciones sociales, en la vida familiar, a la hora de consumir, etc. Igualmente en el deporte, las emociones juegan un papel muy relevante, ya que pueden mejorar o perjudicar el rendimiento del deportista.

Tradicionalmente, todo lo relacionado con lo afectivo se ha dejado de lado ya que se consideraba que era un rasgo de debilidad y que entorpecía la ejecución. Recientemente, la investigación realizada sobre afecto y emociones ha puesto de manifiesto que no sólo no hay que apartarlo sino que además es conveniente gestionarlo y manejarlo para conseguir sus beneficios. De hecho, se ha encontrado que el afecto influye en distintos procesos cognitivos como son la atención, la memoria, la toma de decisiones así como en el procesamiento de la información. Así, las emociones negativas favorecen un procesamiento más sistemático y detallado, que requiere mayor esfuerzo cognitivo. Por el contrario, las emociones positivas tienden a promover un modo de procesamiento más esquemático, superficial y rápido, basado en la utilización de “heurísticos”.

No obstante, los efectos de la emoción sobre los procesos cognitivos son complejos y dependen de múltiples factores, relacionados tanto con la intensidad y la naturaleza de la emoción como con las características de la tarea.

Pero, ¿cómo influyen las emociones en el deportista?.