EAR psicólogos

10 de agosto de 2014

Beneficios psicológicos de la actividad física y deportiva: ¿cómo mejora nuestra cognición?

En el mes de vacaciones por antonomasia y con la vista puesta en el horizonte del nuevo curso, parece adecuado hablar de los beneficios que supone la realización de ejercicio físico y deporte como parte integrante de nuestra rutina diaria. En nuestro caso, nos centraremos en algunos de los beneficios psicológicos, concretamente, en el presente artículo, trataremos las mejoras que se producen a nivel cognitivo.

Cada vez son más las investigaciones que muestran la relevancia del ejercicio cardiovascular en el mantenimiento o incluso mejora de algunos aspectos de nuestra cognición (Angevaren, Aufdemkampe, Verhaar,  Aleman y Vanhees, 2008; Hillman, Erikson y Kramer, 2008; Smith, Blumenthal, Hoffman, Cooper, Strauman, Welsh-Bohmer, Browndyke y Sherwood, 2010). De hecho, se ha encontrado que tiene efectos positivos en el rendimiento de tareas cognitivas que requieren un control consciente, implicando la activación de las áreas frontales del cerebro (Colcombe y Kramer, 2003). Este hallazgo es muy importante ya que es en esa zona, concretamente, en el área prefrontal donde se encuentran localizadas las funciones ejecutivas, que representan el nivel supraordinado del funcionamiento cognitivo.

Pero, ¿qué son las funciones ejecutivas?