EAR psicólogos

22 de diciembre de 2014

Miedo escénico en el deporte, ¿se produce?


Recientemente escuchábamos en los medios de comunicación que la cantante Pastora Soler se retiraba temporalmente de los escenarios por miedo escénico y días más tardes era Joaquín Sabina quien, por un ataque de pánico, tenía que abandonar antes uno de sus conciertos. Ambos casos hacen referencia a un trastorno de ansiedad.

Pero ¿esto también puede ocurrir en el deporte?. La respuesta es sí y más de lo que nos pensamos. Y si no, pensemos en los problemas que ha tenido Messi este año o Iria Grandal, tiradora de arco.

Pero ¿qué es un ataque de pánico o crisis de ansiedad?
De acuerdo con el DSM IV, un ataque de pánico consiste en una aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos: a) palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca, b) sudoración, c) temblores, d) sensación de ahogo, e) de atragantase, f) presión torácica, g) náuseas, h) inestabilidad, i) mareo o desmayo, j) desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo), k) miedo a perder el control, l) a morir, m) sensación de entumecimiento u hormigueo y n) escalofríos o sofocaciones.

Pero ¿por qué ocurre un ataque de pánico?
Cuando nuestro cerebro percibe un peligro, automáticamente se activa una respuesta de alarma que prepara al organismo para huir de la amenaza o para luchar contra ella. Por tanto, su finalidad consiste en adaptar el organismo al entorno, garantizando su supervivencia. Si bien en el pasado esta respuesta se daba ante amenazas reales que ponían en juego la vida del organismo (ej: animales feroces); en la actualidad, suele darse ante “amenazas no reales”, es decir, ante situaciones que no ponen en juego la supervivencia de la persona.

Pero ¿ante qué situaciones pueden sufrir los deportistas un ataque de pánico o una crisis de ansiedad?