EAR psicólogos

14 de mayo de 2015

Psicología deportiva y Golf: ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN


Al igual que hemos hecho en otros artículos, vamos a profundizar en el conocimiento de una determinada habilidad psicológica a través de un deporte concreto. En esta ocasión, hemos elegido el golf para hablar de la atención y de la concentración, ya que este deporte requiere que los golfistas sepan regular su nivel de atención en función del momento del partido. De tal manera que el golfista ha de estar muy concentrado al ejecutar los golpes y no tanto, en los períodos entre golpe y golpe.

Pero ¿qué es la atención?

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, es la capacidad del ser humano para seleccionar algunos estímulos y responder a ellos, prescindiendo de los demás. Si bien existen varios tipos, en el golf, se ponen en juego fundamentalmente dos: la atención focalizada o concentrada y la atención sostenida. La primera se refiere a la capacidad de centrar la atención en un estímulo relevante (ej: la bola, el banderín, etc.) y la segunda, a la capacidad de mantener la atención en un determinado estímulo durante un tiempo. En este sentido, hay que señalar que las competiciones de golf son muy largas (aproximadamente unas cinco horas), por lo que resulta muy difícil mantener un nivel de concentración alto durante todo el partido y además, puede resultar innecesario e incluso perjudicial. De hecho, en el golf, existen momentos del partido donde no es necesario que el jugador esté concentrado al 100%, por ejemplo, cuando camina por el hoyo para realizar el próximo golpe. Si el jugador mantiene al 100% sus recursos atencionales en estas situaciones, tendrá un desgaste mental que puede perjudicarle en los momentos claves, donde sí es necesario estar concentrado al 100%, como es durante la ejecución del golpe. Por tanto, es conveniente explicar a los golfistas la importancia de gestionar adecuadamente sus recursos, enseñándoles a identificar las situaciones donde tienen que emplearlos y aquellas donde no es tan necesario. De esta forma, aprenderá a optimizar sus recursos, evitando un desgaste mental.

Pero ¿cómo optimizar los recursos atencionales?