EAR psicólogos

24 de noviembre de 2021

Características del deportista: El compromiso.

 

Foto sacada de www.laopinioncoruna.es/deportes/2011/06/14/

Después de un tiempo, retomamos la actividad del blog en la que hablamos de distintos aspectos relacionados con la psicología y el deporte. Y para comenzar esta nueva remesa de artículos, la entrada número 50 se va a centrar en la importancia de que el deportista se comprometa o implique en su proyecto deportivo, ya sea a nivel individual como grupal.

Todos aquellos aficionados al basket, recordarán aquel verano de 2007, cuando Jorge Garbajosa y la FEB hicieron lo imposible porque el jugador estuviera con la selección española en el Eurobasket que se celebraba en nuestro país.

Pero ¿qué entendemos por compromiso? Es la capacidad que tenemos las personas para tomar consciencia de la importancia que tiene cumplir con algo que previamente hemos acordado. En el ámbito deportivo, es la disposición psicológica que hace que un sujeto persista o se mantenga en la actividad deportiva que desarrolla.

Según Mañas, Salvador, Boada y Agulló (2007), el compromiso comprende tres dimensiones: 

a)    Emocional: relacionada con el grado de identificación de los deportistas. Se logra cuando se satisfacen las necesidades individuales y se cubren las expectativas;

b)    De pertenencia: indica la necesidad de los deportistas de continuar su práctica deportiva o continuar con su club, y tiene que ver con los costes percibidos que supone su abandono;

c)    Normativa: se refiere a una obligación percibida para permanecer en el deporte o en el club. Se basa en las reglas recíprocas institucionales.

Todos estos aspectos cognitivo-emocionales constituyen variables que pueden influir en el fomento de la persistencia, el esfuerzo y la dedicación que requiere la práctica de un deporte, es decir, en la motivación.

En este sentido, algunos estudios (Andrew, 2011; Chu y Wang, 2012; Leo, Gomez, Sanchez, Sanchez y Garcia- Calvo, 2009; Usan, Salavera, Murillo y Megías, 2016) han puesto de manifiesto que la motivación intrínseca se relaciona positivamente con factores que promueven un mayor compromiso, como son el compromiso adquirido (en términos de persistencia en la actividad deportiva), diversión deportiva (placer individual que genera la actividad deportiva), inversiones personales en la participación en el deporte y oportunidades de implicación disponibles para su participación continuada. Estos factores son identificados por Scanlan et al. (2003) en su modelo de compromiso y vinculación con la participación deportiva.

De acuerdo con esto, para mejorar la motivación de un deportista sería conveniente favorecer el placer que siente con la realización del deporte, favorecer su implicación para mantenerse en ese deporte/ club así como favorecer la adecuación de la inversión personal realizada. No obstante, es necesario llevar a cabo más estudios que permitan profundizar en su conocimiento, así como la relación con otras variables como motivación, rendimiento, identificación de la afición…. para posteriormente poder trabajar sobre ellos con los deportistas que estén en período formativo, así como profesional.