EAR psicólogos

2 de abril de 2013

Las imágenes mentales en el deporte.

Hace unos meses hablábamos de la importancia del lenguaje interior del deportista y de cómo guía su conducta. Pero el pensamiento no sólo está compuesto de palabras, también puede estar compuesto por imágenes. Incluso, cómo señalan O´Connor y Seymour en su libro de Introducción a la PNL (1990), cuando pensamos en algo utilizamos nuestros sentidos internamente. Así, cuando un deportista recuerda su última actuación piensa en lo que vio, escuchó o sintió durante la misma, es decir, reexperimenta información en la forma sensorial en que la percibió en ese momento. Por ejemplo, hace un par de jornadas en la NBA, Miami Heat consiguió la victoria con un triple en el último segundo de Chris Bosh. Si pidiéramos a este jugador que recordara esa jugada, quizás volvería a experimentar la sensación de estar solo frente a la canasta, de mirar a su compañero y que éste le pasara el balón. Sentir que, al recibirlo, automáticamente sus rodillas se flexionaban y armaba el brazo, y todo ello sin dejar de mirar a canasta y al ver entrar el tiro, escuchar cómo la grada lo celebraba.
 
Si bien la mayoría de deportistas recuerdan actuaciones pasadas a través de las imágenes, no todos las usan para mejorar su rendimiento. ¿Por qué?

En primer lugar, porque desconocen su utilidad. En ese sentido, hay que señalar que existe bastante literatura donde se ponen de manifiesto los beneficios de utilizar imágenes mentales para la mejora de gestos técnicos, para ayudar en la recuperación de lesiones, como estrategia de automotivación, de control de la ansiedad, o de preparación de la próxima competición.
 
En segundo lugar, porque desconocen cómo utilizarlas. Es decir, cuando uno recuerda algo o piensa, las imágenes vienen de forma automática, no hay que hacer esfuerzo alguno para que éstas vengan a la mente. Y al no controlarlas, no siempre son beneficiosas. Ej: deportista que continuamente le vienen a la cabeza las imágenes de cuando se lesionó.
 
Por tanto, ¿qué características han de tener las imágenes mentales para que sean beneficiosas para el deportista?
 
Primero, han de ser controladas por el deportista. Es decir, éste ha de saber modificarlas a su gusto. Ej: Un jugador de baloncesto que al tirar a canasta saca el codo y utiliza las imágenes mentales para corregir el gesto, ha de ser capaz de verse a sí mismo colocando el codo de forma correcta, no recordando cómo lo suele hacer.
 
Segundo, han de ser claras y vívidas. En otras palabras, las imágenes han de ser tan nítidas que permitan destacar los detalles de las mismas. El desarrollo de la viveza de las imágenes permite fortalecer los sentidos que se han identificación como importantes para el objetivo perseguido. Por ejemplo, para la mejora de un gesto técnico, la propiocepción y la vista; para controlar la ansiedad ante la afición, la vista y el oído, etc.
 
Tercero, han de ser autopercibidas. Es decir, las imágenes han de tener una perspectiva interna, donde el deportista se vea a sí mismo en la situación, experimentándola en primera persona y no como un observador externo. Ej: deportista que está recuperándose de una lesión en la rodilla y se visualiza a sí mismo flexionándola unos grados.
 
Estas características pueden adquirirse mediante entrenamiento, pero previamente es necesario saber el nivel que tiene el deportista, ya que varía de unos a otros. En función de esta evaluación, se planificaría el entrenamiento de estas características, potenciando aquellas que maneje mejor e incidiendo en las que no maneja. Una vez que el deportista tuviera un control básico de la visualización, habría que determinar el plan de actuación en el que se determinara el momento idóneo para utilizar las imágenes según el objetivo marcado.

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