EAR psicólogos

29 de octubre de 2013

¿Cómo potenciar la recuperación de un deportista lesionado?: VISUALIZACIÓN.

En artículos anteriores comentábamos qué pasaba cuando un deportista se lesionaba y apuntábamos varias técnicas que permiten favorecer el proceso de recuperación. Hoy nos vamos a detener en una de ellas: la visualización.

 Pero ¿qué es la visualización?.

Es una habilidad cognitiva cuya función es elaborar representaciones de objetos, situaciones o actividades y reproducirlas mentalmente, incluso cuando han dejado de estar presentes. Por tanto, nos permite crear o recrear una experiencia en nuestra mente.

Si bien tiene un gran componente memorístico, nuestro cerebro es capaz de construir una imagen combinando distintas partes de la misma. En otras palabras, podemos crear imágenes nuevas a partir de todo aquello que forma parte de nuestra memoria.

Aunque esta habilidad se denomine visualización, la recreación o creación de una experiencia en la mente requiere el uso de todos los sentidos, no sólo de la vista. Por tanto, han de usarse también los sentidos del olfato, oído, gusto, tacto y quinestésico. Martens (1982) añade las emociones asociadas a las experiencias, de tal manera que el deportista cuando esté visualizando la recuperación de su lesión pueda experimentar las emociones de alegría y alivio que acompañan a la misma.
                    
Pero ¿cómo puede ayudar la visualización en la recuperación de lesiones?

Cuando un deportista se lesiona siente dolor en la zona, sus metas a corto, medio y, a veces a largo plazo, se ven truncadas, además la parada obligatoria le hace perder el ritmo de competición... Todo ello afecta a cómo el deportista afronta su lesión y su posterior recuperación, por lo que resulta imprescindible desarrollar un plan en el que se tengan en cuenta los aspectos físicos, cognitivos y emocionales del deportista. Y mediante la visualización se pueden trabajar todos estos aspectos. De hecho, esta técnica permite: a)  controlar el dolor que genera la lesión, b) mantener las destrezas físicas, c) mejorar la recuperación psicológica y d) acelerar el proceso de recuperación de la lesión.

a)     Control del dolor: La percepción del dolor es subjetiva, de hecho, cada persona tiene un umbral diferente. Lo que para uno puede resultar muy doloroso, otro puede soportarlo. Igualmente la percepción del dolor varía en función del foco atencional. Si una persona se centra continuamente en la zona dolorida, la percepción del dolor es mayor que si está centrada en otros estímulos. Por tanto, se puede utilizar la visualización para modificar el foco atencional, dirigiéndolo de la zona dolorida a otros ambientes más relajantes (ej: una playa, orilla de un río, etc.).

b)    Mantener las destrezas físicas: Según la Teoría psiconeuromuscular, cuando un deportista imagina que está haciendo un determinado movimiento sin ponerlo en práctica, se producen impulsos cerebrales similares a los que se ponen en marcha cuando hace el movimiento real.  De hecho, existe evidencia empírica que pone de manifiesto que el experimentar movimientos en la imaginación, genera una inervación en nuestros músculos similar a la producida por la verdadera ejecución física de un evento. Aunque la actividad muscular sea menor en el proceso imaginativo en comparación con el movimiento real, este fenómeno es significativo.

c)     Mejorar la recuperación psicológica: Según la Teoría del aprendizaje simbólico, la visualización permite a los deportistas representar procesos complejos codificándolos en componentes más simples. Es decir, permite ensayar mentalmente la secuencia de pasos necesarios para conseguir la meta final. Esto favorece la familiaridad de la situación y por tanto, incrementa el control del deportista sobre la situación y la confianza en sí mismo.

d)    Acelerar el proceso de recuperación: El cerebro dirige todos los procesos y mecanismos que se producen en nuestro cuerpo. Así por ejemplo, cuando respiramos nuestro cerebro manda la instrucción de inspirar y espirar. Ésta puede ser consciente o inconsciente. Normalmente no somos conscientes de que respiramos, pero en determinados momentos podemos modificar el ritmo a través de nuestro lenguaje interior, por ejemplo, dando la instrucción de que sea más lento. Cuando nos lesionamos automáticamente, se activa en nuestro organismo el sistema inmunológico, que a su vez pone en marcha diferentes mecanismos para recuperar la lesión lo antes posible. La visualización vívida de estos mecanismos puede potenciar la recuperación pero, para ello, es necesario tener un conocimiento detallado sobre la misma y los mecanismos fisiológicos que sigue el organismo para recuperarla.

En definitiva, la visualización puede ser una habilidad que ayude a los deportistas a superar sus lesiones, por lo que se considera positivo que se incluya en los planes de recuperación de lesiones de los deportistas, adaptándola lógicamente a cada caso.

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