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22 de mayo de 2014

El Joventut campeón de Europa: LA COHESIÓN DE GRUPO

Al igual que en artículos anteriores ponía de ejemplo a la selección española de baloncesto para explicar el trabajo en equipo, en éste, voy a poner de ejemplo al Joventut de Badalona para explicar otra variable relevante en los deportes de equipo: La cohesión grupal.

¿Por qué?. Hace un mes se celebraba el 20 aniversario del título de Liga Europea conseguido por la Penya. Todos: periodistas, seguidores, entrenadores y los propios jugadores destacaban como punto clave de la victoria, la unión existente entre los miembros del equipo. En otras palabras, la cohesión del grupo.

Pero ¿qué es la cohesión grupal?.

Según Carron (1982) es la tendencia del grupo de mantenerse juntos y permanecer unidos en la persecución de sus metas y objetivos. El equipo de entonces llevaba varios años manteniendo a un grupo de jugadores provenientes de la cantera que formaban una estructura consistente. Además, llevaban un par de años cosechando triunfos, obteniendo dos ligas y llegando a la Final Four de Estambul.

No obstante, la cohesión grupal no es algo estático y fijo, más bien es un proceso que fluctúa en cada momento, especialmente cuando se tienen en cuenta los efectos emocionales y cognitivos de los acontecimientos que se suceden en la dinámica deportiva (derrotas, triunfos, atribuciones personales sobre el rendimiento, etc.). En ese sentido, la dinámica del equipo durante la temporada 93- 94 había sido bastante irregular, hasta tal punto que incluso hizo tambalear el puesto de Obradovic dos meses antes de la Final Four. Sin embargo, supieron afrontar la situación manteniéndose unidos.  

Además, la mayoría de definiciones sobre cohesión grupal ponen de manifiesto la existencia de dos dimensiones básicas:
-       Cohesión de tarea: que refleja el grado en que los miembros del grupo trabajan juntos para alcanzar objetivos comunes. Por ejemplo, en la consecución de un título como la Liga Europea. Esta dimensión se asemeja al trabajo en equipo.
-       Cohesión social: que refleja el grado en que los miembros de un equipo se caen bien unos a otros y disfrutan del compañerismo del grupo. Esta dimensión se equipara a menudo con la atracción interpersonal.

Y ¿cómo se desarrolla la cohesión grupal?.



Carron propuso cuatro antecedentes principales que afectan al desarrollo de la cohesión:
-       Factores ambientales: Se refieren a las fuerzas normativas que mantienen juntos a los miembros de un equipo. En ese sentido, la directiva hizo un esfuerzo importante para mantener a unos grandes jugadores en plantilla. No obstante, hay otros factores que también pueden desempeñar un papel importante, como la edad, la geografía o los requisitos de elegibilidad.
-       Factores personales: Fundamentalmente se centran en los motivos de participación. Según Bass (1962), existen tres razones primarias: motivación de tarea, de afiliación y automotivación. La primera estaría muy relacionada con la cohesión de  tarea y la segunda con la cohesión social. La automotivación, que alude al intento de obtener satisfacción personal mediante la ejecución al nivel máximo de la propia capacidad, parece contribuir a la cohesión tanto social como de tarea.
-       Factores de equipo: Se refieren a características de tareas de grupo, normas de productividad de grupo, deseo de éxito del grupo y estabilidad del equipo. Carron (1982) sostiene que los equipos que permanecen juntos largo tiempo y manifiestan un fuerte deseo de éxitos de grupo también exhiben niveles elevados de cohesión. Parece que estos factores se cumplían en aquel equipo de la Penya.
-       Factores de liderazgo: Incluyen el estilo y conductas de liderazgo que exhiben los profesionales, así como las relaciones que éstos establecen con sus grupos.

Pero ¿cómo afecta la cohesión de grupo en el rendimiento deportivo?.
Si bien intuitivamente podemos pensar que la cohesión grupal favorece el rendimiento deportivo, la literatura existente al respecto pone de manifiesto resultados contradictorios. Así, se han encontrado relaciones positivas entre cohesión y rendimiento para medidas de cohesión de tarea pero no para medidas de cohesión social (por ejemplo, Widmeyer y Martens, 1978). Además otros autores señalan que la relación entre ambas variables es circular, es decir, el éxito en la ejecución provoca un aumento de la cohesión, la cual, a su vez, da lugar a un incremento del rendimiento (Landers, Wilkinson, Hatfield y Barber, 1982; Nixon, 1977).

No obstante, aunque la cohesión no siempre potencia el rendimiento del grupo, es innegable que permite crear un entorno positivo que provoque interacciones positivas entre sus miembros, por lo que parece conveniente intentar cohesionar a nuestro equipo.

¿Cómo mejorar la cohesión de un equipo?.
En primer lugar, es necesario saber el nivel de cohesión existente en nuestro equipo. Para ello, existen varias herramientas. La más utilizada es el sociograma. Éste consiste en la realización de una serie de preguntas a los miembros del grupo sobre cuestiones específicas, como por ejemplo: “Indica a qué compañeros del equipo elegirías para depositar tu confianza en un momento clave de un partido (ej: lanzar tiro libre, etc.)” o “Indica a qué compañeros del equipo elegirías para compartir habitación en un desplazamiento”. En base a las respuestas a las cuestiones anteriores, se establecen las relaciones interpersonales existentes en el seno de un grupo, mostrándose qué jugadores son más influyentes, qué jugadores están más aislados, etc.

De acuerdo con la información obtenida se establecerían las pautas necesarias para integrar al jugador aislado (si lo hubiere), dar protagonismo (ej: ser capitán) al jugador más influyente, etc. Igualmente habría que tener en cuenta la existencia de pequeños subgrupos que puedan perjudicar la dinámica del equipo.



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