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22 de noviembre de 2014

Psicología deportiva y Esgrima: PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN.

Foto sacada de www.definicionabc.com
En artículos anteriores, hemos tratado algunas habilidades psicológicas básicas para el deporte a través de modalidades deportivas como el baloncesto, el tenis, la Marathon, etc. En esta ocasión, vamos a tratar la importancia de los aspectos psicológicos en la esgrima. Si bien en este deporte se ponen en juego varias habilidades, nos vamos a centrar en el procesamiento de información ya que la esgrima exige que los tiradores tomen decisiones y ejecuten acciones con gran velocidad, anticipándose y reaccionando rápidamente ante los movimientos del oponente.

Pero ¿qué es el procesamiento de información?

El procesamiento de información consiste en transformar la información procedente del entorno (interno o externo) en símbolos inteligibles para el sistema, de tal manera que éste pueda responder de forma eficaz. Esta entrada, transformación y salida de la información se realiza a través de diferentes operaciones y estructuras:
  • Operaciones: Primero, tenemos una sensación, es decir, tomamos consciencia de la presencia de estímulos. En segundo lugar, atendemos a ciertos estímulos que nos resultan relevantes, orientando nuestros órganos receptores hacia un estímulo concreto. En tercer lugar, percibimos el estímulo atendido, es decir, interpretamos la información proveniente del estímulo, dándole un significado y organizando esta información. Este proceso es subjetivo por lo que se ve influido por factores externos (ej: intensidad, tamaño, movimiento del estímulo) e internos (ej: motivaciones, experiencias pasadas, necesidades, etc.). Una vez codificada, se analiza la información, se almacenan aspectos de ésta y se toman decisiones con respecto a la conducta a seguir. Una vez planeada la acción a realizar, se envía la información a los músculos para ejecutarla.
  • Estructuras: La información es recibida a través de los órganos: fotorreceptores (vista), mecano-receptores (oído, tacto, propiocepción, cinestésico e interoceptivo), termo-receptores (tacto) y quimio-receptores (olfato, gusto). Para tomar consciencia de esas sensaciones, la información es enviada a las áreas sensitivas primarias de la corteza cerebral, situadas en los lóbulos parietales, occipitales y temporales. Posteriormente, en las áreas asociativas se transforman las sensaciones en procesos perceptivos y cognitivos (lóbulos frontales y convergencia de los lóbulos parietales, occipitales y temporales). Después, en la zona anterior de los lóbulos frontales, en colaboración con las áreas asociativas parietales, se programan las secuencias de movimientos voluntarios a realizar. Esta información es enviada a las áreas motoras primarias de la corteza para iniciar la ejecución de los movimientos voluntarios (situadas en la zona posterior de los lóbulos frontales).
Este proceso, descrito de forma sencilla y esquemática, se pone en marcha ante cualquier situación, no sólo en la esgrima. No obstante, el tirador ha de llevarlo a cabo lo más rápidamente posible para tener éxito en sus acciones. En otras palabras, el esgrimista tiene que tener habilidades que le permitan en una brevedad de tiempo lograr una percepción adecuada de la situación del combate, anticipar las acciones en tiempo y espacio del oponente, decidir rápidamente y realizar una ejecución efectiva en condiciones de máxima velocidad.

Entonces ¿qué operaciones se ponen en juego fundamentalmente en la esgrima?
  • Atención: El tirador tiene que atender a las señales, fundamentalmente visuales, seleccionando las relevantes de las irrelevantes para responder rápidamente a ellas. Por tanto, el esgrimista ha de ser un buen observador y tener buena capacidad de discriminación visual, habilidades que pueden ser entrenadas.
  • Anticipación: En función de las características del oponente se tiene que asignar una probabilidad. Si bien no sabemos a ciencia cierta lo que va a hacer, si podemos llegar a tener una estimación bastante ajustada de lo que es más probable que haga. La dificultad radica en el nivel de incertidumbre que su capacidad de respuesta plantee. De tal manera que cuantos más recursos técnicos posea, más incierta será su respuesta. Para ello, es importante fomentar en el esgrimista su capacidad de observación y análisis de los adversarios.
  • Rapidez en la toma de decisiones: Durante un combate, el tirador ha de tomar muchas decisiones sobre una ejecución inmediata. Éstas dependen por un lado, de su estilo de funcionamiento (e.g., tirador que le gusta atacar en el centro de la pista) y, por otro lado, de las circunstancias antecedentes que se presentan en cada momento del combate (e.g., si el oponente está en el fondo de la pista, atacarle hasta que echarle de la pista). En este sentido, es importante enseñar a los tiradores bajo qué circunstancias es preferible realizar unas determinadas acciones frente a otras y entrenarlas para conseguir que las realicen de forma automática. De esta forma, llegará un momento en que el esgrimista ante esas situaciones reaccione tan rápidamente que parezca que ni lo ha pensado.
  • Rapidez en la ejecución: El tirador ha de ejecutar los movimientos en el momento adecuado y de forma veloz. Según la Teoría de Esquemas (Schmidt, 1975) una ejecución motriz se produce a través de 2 esquemas: a) Esquema de recuerdo: que se involucra en la producción de un movimiento, seleccionando los valores de los parámetros que especifican ese movimiento en particular (i.e., fuerza, intensidad, duración, etc.) en función de las condiciones iniciales (i.e., la posición del cuerpo, objetos a dominar, modificaciones del medio…) y b) Esquema de reconocimiento de respuestas: que permite evaluar el movimiento completo, en lo que se refiere a la cantidad y dirección de errores. Para ello, tiene en cuenta las condiciones iniciales previas al movimiento, la información aportada por los sentidos, y los efectos que produce la acción en el ambiente, es decir, los resultados. Para favorecer la generación de estos esquemas es necesario practicar mucho y con mucha variedad, de esa manera mayor será la adaptación del sujeto, la elaboración de reglas, la reestructuración constante de su esquema corporal y la transferencia a situaciones nuevas. 
Por último, cabe señalar que si bien estas habilidades son necesarias para mejorar el rendimiento en la esgrima hay otras que también son muy importantes como son el control de la activación, la estabilidad emocional o la motivación, las cuales han sido objeto de otros artículos de este blog. 

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